La Luna Llena del 30 de agosto sigue zumbando en el ambiente durante los primeros días de septiembre. Por eso el inicio de mes estará llevándote a cerrar o culminar la relación que tienes con una figura de jerarquía o autoridad, que ya no puede seguir en tu camino, porque ahora estás lista para seguir por tu cuenta.El 3 de septiembre Venus termina de retrogradar. Así que a partir de ese día ya puedes empezar a reacomodar tu entorno. Sobre todo porque vas a recuperar tu elocuencia y tu capacidad para embellecer tu mundo a través de tus palabras y tus ideas, vas a volver a sentirte cómoda en tu cuerpo.
Júpiter retrógrado, que inicia el 4 de septiembre, se sentirá como un gran ciclo de depuración, sanación y perdón, mismo que te ayudará a cerrar ciclos y prepararte para que el próximo año, sea uno de mucho crecimiento personal y espiritual. Este ciclo, que estará vigente los próximos cuatro meses, viene para confrontarte con el pasado, tus pendientes emocionales y esos fantasmas que no has exorcizado.Los días cercanos al 6 de septiembre traen una energía muy poderosa para ti, una que trae perdón y transformación que puedes usar para liberar emociones y pensamientos que, a lo largo del primer semestre del año, se han vuelto demasiado pesados para cargar.
La Luna Nueva del 14 de septiembre te abre el camino para echar raíces en un lugar nuevo, buscar un nuevo hogar o espacio en el que puedas decir: ‘Estoy en casa’. Después de esta Luna inician quince días ideales para volver a casa, tanto física como mentalmente, crear un lugar de encuentro, un santuario, un lugar sagrado para ti y para aquellos a los que amas.
Creo que ya te diste cuenta de que septiembre es para ordenar lo que pasa en tu casa, para esas decisiones que alguien tiene que tomar (y probablemente debas de ser tú) pero te sugiero esperar al 15 de septiembre para tomar la decisión final, hacer anuncios o emprender la mudanza, porque ese día Mercurio arranca directo.